Los individuos y hogares experimentan múltiples vulnerabilidades, cuyas fuentes coyunturales y estructurales interactúan entre sí y pueden, a veces, combinarse; ello tiene relación con las instituciones y —en términos amplios— las características y la naturaleza de las estructuras sociales y políticas. Uno de los mejores instrumentos para encararlas es el aseguramiento. La protección