Metodología para el encadenamiento de series estadísticas de actividades productivas en México, 1980-2020

 Methodology for the Linking of Statistical Series of
Productive Activities in Mexico, 1980-2020

 

Fidel Aroche Reyes, Abraham Aparicio Cabrera y Abraham Israel Méndez Acevedo
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aroche@unam.mx, aaparicio@economia.unam.mx e israel_npt@hotmail.com, respectivamente.

 

Vol. 14, Núm. 2 - Epub                                          Metodología para el encadenamiento... - Epub

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El artículo presenta una metodología sencilla, pero a la vez rigurosa, para el encadenamiento de dos series estadísticas del Valor Agregado Bruto por tipo de actividad económica: una a precios de 1980 y a otra a los del 2013. Los resultados obtenidos reflejan con fidelidad las tasas de crecimiento reales observadas en ambos periodos. Concretamente, se lograron encadenar los valores de la producción de 16 sectores, 42 subsectores y 53 ramas de la industria manufacturera para el periodo 1980-2020 expresados a precios del 2013.

Palabras clave: estadísticas históricas economía mexicana; producción por sectores; industria manufacturera.

 

 

 

This article presents a simple but rigorous methodology for the linking of two statistical series of Gross Value Added by type of economic activity: one at 1980 prices and the other at 2013 prices. The results obtained faithfully reflect the real growth rates observed in both periods. Specifically, it was possible to chain the production values of 16 sectors, 42 subsectors and 53 branches of the manufacturing industry for the period 1980-2020 expressed at 2013 prices.

Key words: historical statistics Mexican economy; production by sectors; manufacturing industry.

Recibido: 7 de mayo de 2022.
Aceptado: 30 de enero de 2023.

 

Introducción

Los países y organismos internacionales han constituido agencias especializadas encargadas de la información estadística de los distintos fenómenos económicos. Su utilidad abarca, ente otras, la elaboración de trabajos académicos y el conocimiento de la realidad que facilita proponer políticas y medidas que ayudan a alcanzar resultados deseables o deseados por diferentes grupos sociales.

La precisión de los indicadores estadísticos minimiza la incertidumbre respecto de los efectos que puede tener cada medida en concreto o de las conclusiones que sugiera un estudio determinado. Gracias a la revolución informática de las últimas décadas, hoy es posible acceder a una gran cantidad de estadísticas económicas de manera rápida y frecuentemente gratuita. Sin embargo, como en todo proceso, la generación de información en esa materia ha estado sujeta a curvas de aprendizaje y mejoras en su captación, manipulación, almacenamiento y transmisión, de modo que, en general, se espera que su calidad sea creciente.

En el caso concreto de los indicadores de la producción de bienes y servicios en México a nivel macroeconómico, su registro comenzó a mediados del siglo XX. El Banco de México realizó los primeros cálculos del ingreso y producto nacional a partir de la década de los 40. Posteriormente, la elaboración de la información económica pasó a formar parte de las tareas de la Coordinación General de los Servicios Nacionales de Estadística, perteneciente a la entonces Secretaría de Programación y Presupuesto, que después se convirtió en el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática en 1983 (INEGI, 2003).[1]

Por otra parte, en la década de los 60 se desarrolló la Clasificación Mexicana de Actividades y Productos (CMAP), basada en la Clasificación Industrial Internacional Uniforme (CIIU), la cual fue el marco de referencia del Sistema de Cuentas Nacionales de México (SCNM) del propio INEGI. En fecha más reciente, este adoptó el Sistema de Clasificación Industrial de América del Norte (SCIAN) con el fin de que las bases de datos estadísticos fueran compatibles directamente con aquellas publicadas por los mayores socios comerciales y económicos del país (Castillo, 2013).

Tanto el INEGI como el Banco de México han publicado, en su momento, bases de datos para distintos periodos, las cuales, a veces obedecen a diversos criterios de clasificación de las actividades económicas, o bien, están evaluadas con sistemas de precios distintos. Asimismo, las definiciones de las variables y la manera de hacer la contabilidad han cambiado. De este modo, en ocasiones, el analista se encuentra con la dificultad de construir series de datos de acuerdo con sus intereses, por ejemplo, empalmando distintas ediciones de algunas series; ello conduce al estudioso a problemas de compatibilidad, consistencia o certidumbre de los datos. Desde la ciencia estadística, diversos autores han desarrollado varios métodos para encadenar series y apelan a las características de los datos para avalar la calidad de las estimaciones (Corona y López, 2020; Guerrero y Corona 2018a y 2018b; Ponce, 2004).

Este trabajo tiene como propósito presentar una serie para los componentes del Valor Agregado Bruto (VAB) de México de 1980 al 2013 a precios constantes de este último año, desagregado a 53 ramas industriales similares (no iguales) a aquellas definidas en la CMAP, más que en el SCIAN. Los autores elegimos esta clasificación por ser parecida también a la CIIU, que emplean los organismos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de modo que los resultados derivados de nuestra propuesta serán fácilmente comparables con los estudios hechos para otros países y con los realizados para el país en eras anteriores al SCIAN. Las series estadísticas producto de esta investigación son resultado de la metodología aquí propuesta que, por una parte, nos parece bastante simple y fácil de replicar y, por otra, los resultados cumplen con las condiciones por lo normal esperadas desde el punto de vista estadístico (Ponce, 2004).

 

Empalme de series estadísticas en las cuentas nacionales de México

Algunos elementos importantes para considerar en el uso de las estadísticas e indicadores económicos y sociales son la periodicidad, la definición de las variables, su agregación, la creación de nuevos indicadores, la compactación o eliminación de rubros y la actualización del año que se toma como base.[2] Actualmente, el INEGI ofrece dos grupos de series de cuentas nacionales desagregadas a nivel sectorial: la primera, que tiene como año base 1980, cubre el periodo 1980 a 1993 y se encuentra desagregada en nueve grandes divisiones, 73 ramas y 180 grupos de actividad económica; y la segunda, con año base en el 2013, la cual se extiende desde 1993 a la fecha y se desagrega en 20 sectores, 80 subsectores y 86 ramas (INEGI, 1988 y 2018).

Para disponer de un insumo que facilite el análisis del comportamiento de diversos sectores productivos de la economía mexicana en un horizonte temporal largo, se han hecho varios esfuerzos por homogeneizar, encadenar o empalmar algunas series estadísticas de la contabilidad nacional que cuentan con distinto año base. Por ejemplo, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (2003) proporciona una sola para el periodo 1970-2001, en valores reales y nominales, del Producto Interno Bruto (PIB) tomando como insumo tres series con referencias 1970, 1980 y 1993. El trabajo de Aparicio (2011) muestra los resultados de encadenar series estadísticas del PIB, en valores reales y nominales, para el lapso 1900-2010 tomando diversos años base (1970, 1980, 1993 y 2003).

Por su parte, el INEGI (2019) explica la metodología que utilizó para obtener la retropolación, hasta 1980, del PIB trimestral con año base 2013, desagregada por actividad económica, sin incluir la desagregación por sectores, subsectores y ramas. El documento tuvo como sustento los artículos de Guerrero y Corona (2018a y 2018b), que son los trabajos más recientes y más sólidamente fundamentados, junto con el de Corona y López (2020), acerca del método de retropolación empleado para el caso del PIB de las 32 entidades federativas del país.

Para contribuir al tema, este artículo propone una metodología, sencilla pero sólida, para encadenar los datos de las actividades productivas en México expresados a precios de 1980 con los correspondientes a los del 2013. Para fines de exposición, se trabaja con los valores reales de ambos (1980 y 2013), pero en la base de datos resultante se incluyen los obtenidos al trabajar con valores nominales siguiendo el mismo método.

Esta contiene un total de 38 949 registros, compuesta de series anuales para el periodo 1980-2020, a precios del 2013, de 16 sectores, 42 subsectores y 53 ramas. Por su dimensión, la base de datos no se incluye como un anexo en este artículo, pero puede ser consultada y descargada sin costo alguno.[3] El producto de nuestro estudio presta un servicio de utilidad a estudiantes, docentes e investigadores que pretendan realizar trabajos, con una perspectiva de largo plazo, acerca de la producción de bienes y servicios de la economía mexicana en las décadas recientes.

 

Propuesta de metodología para el encadenamiento de series estadísticas de la actividad productiva en México

Bases de datos

Usamos las bases de datos que aparecen en el Banco de Información Económica (BIE) del INEGI para elaborar dos bases de datos del valor de la producción de las actividades económicas, una a precios de 1980 y otra a los del 2013, tanto en valores constantes o reales como en nominales, con el nivel de desagregación que lo permitió la información disponible (ver cuadro 1). Cabe mencionar que el BIE solo presenta datos, a precios del 2013, para 20 sectores, 62 subsectores y 84 ramas.

 

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Debido a que en el BIE la información correspondiente a la base 1980 solo se encuentra disponible para valores reales,[4] fue necesario buscar una fuente que la completara. Así, se recurrió al Centro de Información de la Biblioteca "Enrique González Aparicio" de la División de Estudios Profesionales de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que gentilmente facilitó la información del INEGI de los valores nominales y reales de las actividades productivas, a precios de 1980, para el periodo 1980-1993. Esta también se incluye en la base de datos producto de este artículo. Por su parte, la del 2013, tanto para valores reales como nominales, se obtuvo directamente del BIE.[5]

 

Acoplamiento del contenido de la base 1980 en las categorías de la del 2013

Como es natural, las dos bases de datos no contienen con exactitud las mismas categorías, por lo que es necesario, antes que cualquier otra situación, hacer el empalme o acoplamiento respectivo. Para ello, se toman como guía las de la base 2013 y se trata de ubicar en ella las de la de 1980. En la mayoría de los casos es relativamente sencillo identificar qué concepto de una se corresponde con su similar, por ejemplo:

 

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Sin embargo, en algunos casos se requiere sumar varios conceptos de la base 1980 para quedar integrados en una sola categoría de la del 2013, por ejemplo:

 

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Para los casos del sector 31-33. Industria manufacturera y para algunos de los servicios de la base 2013, con la información disponible de la de 1980 fue posible llegar hasta el nivel rama de desagregación (compuesto de cuatro dígitos: dos que indican el sector; uno, el subsector; y otro, la rama). En el Anexo se presenta todo el acoplamiento de las categorías de ambas bases.

 

Expresión de los datos a precios de 1980 en los del 2013

Para fines ilustrativos, se expondrá la metodología utilizando valores reales de la producción a precios de ambos años, la cual también se aplicó para obtener los nominales del periodo 1980-2020. Como se sabe, una vez que se tienen los valores constantes y nominales, es posible obtener, como un subproducto, los índices de precios implícitos, pero conviene aclarar que el objetivo de la metodología no es deflactar, sino encadenar los valores reales (y nominales), expresados en años base diferentes (precios de 1980 y del 2013).

Los valores de los conceptos de la base 1980 se calculan a precios del 2013 utilizando la siguiente ecuación:

 

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donde:

RDE40_art04_ft01 Es el valor calculado de la producción de la rama, subsector o sector correspondiente al año t-1 expresado en precios del 2013.

RDE40_art04_ft02 Es el valor de la producción de la rama, subsector o sector correspondiente al año t expresado en precios del 2013.

RDE40_art04_ft03Es el valor de la producción de la rama, subsector o sector correspondiente al año t-1 de la base 1980.

RDE40_art04_ft04Es el valor de la producción de la rama, subsector o sector correspondiente al año t de la base 1980.

 

El cuadro 2 muestra la información de la rama 3272. Fabricación de vidrio y productos de vidrio para el periodo 1980-1993. En la primera columna está el valor original de la base 1980 y en la segunda se indica el calculado a precios del 2013. Por ejemplo, para 1992 se obtuvo:

 

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La esencia del método consiste en obtener los valores de los conceptos de la base 1980 expresados en términos de la del 2013 manteniendo las mismas tasas de crecimiento para ambos periodos, como puede constatarse en el mismo cuadro 2.

 

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Este mismo ejercicio se realizó para cada una de las ramas, subsectores y sectores de la base 1980, previamente categorizados en términos de la del 2013.

 

Comparación de los valores calculados de los subsectores y la sumatoria de las ramas que lo integran

Ponce (2004, p. 180) señala que: “… el empalme estadístico no está exento de problemas ya que algunas propiedades contables, como la aditividad, se rompen cuando se empalman los componentes y el agregado…”. La metodología propuesta se enfrenta a este problema, pues, efectivamente, existe una discrepancia entre el valor total calculado y la sumatoria de los calculados de sus respectivos componentes.

El cuadro 3 muestra los resultados obtenidos para el subsector 327. Fabricación de productos a base de minerales no metálicos, observándose una diferencia residual entre el valor calculado del total del subsector y la sumatoria de los calculados de las cinco ramas que lo integran.

 

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En el caso de un residual positivo, lo cual sucede de 1980 a 1990, este puede agregarse sin ningún problema a la sumatoria de los valores calculados de las ramas del subsector, como una especie de término de ajuste que permite el siguiente efecto en cadena:

  • Que la sumatoria del valor calculado de las ramas sea igual al valor total calculado del subsector.
  • Que la sumatoria del valor calculado de los subsectores sea equivalente al valor total calculado del sector.
  • Que la sumatoria del valor calculado de los sectores sea congruente con el valor total del grupo de actividad (primaria, secundaria o terciaria).

Sin embargo, en el caso de un residual negativo, como sucede para 1991 y 1992, se debe elegir uno de dos criterios posibles:

  • Criterio 1. Tomar como valor total del subsector la sumatoria de los calculados de las ramas, lo cual tiene la ventaja de que este es, coherentemente, la suma de sus ramas. Sin embargo, este criterio tiene la desventaja de que el valor total del subsector ya no refleja la misma tasa de crecimiento de la base 1980. Dicha diferencia puede ser no significativa en la mayoría de los casos, pero ello no está garantizado. Al aplicarlo en el ejemplo del subsector 327, puede observarse que existe una discrepancia relativamente menor entre las tasas de crecimiento de ambas series para 1991, 1992 y 1993, que son los directamente involucrados, como se muestra en el cuadro 4.
  • Criterio 2. Tomar como valor total del subsector el calculado, lo cual tiene la ventaja de que se mantienen para todo el periodo las tasas de crecimiento originales de la base 1980. Sin embargo, este criterio tiene la desventaja de que la composición de la serie ya no es aditivamente coherente, porque el valor total del subsector difiere del que arroja la sumatoria de las ramas que lo integran.

 

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En vista de lo que implican ambas opciones, los autores elegimos usar el Criterio 1. Este mismo ejercicio se replica en cada uno de los subsectores de la base 1980 previamente categorizados en términos de la del 2013.

 

Comparación de los valores calculados del sector con la sumatoria de los subsectores que lo integran

Ahora se procede a comparar los valores calculados del total del sector con la sumatoria de los calculados de los subsectores que lo integran para detectar las diferencias residuales. Volviendo al ejemplo anterior, se trata del sector 31-33. Industrias manufactureras, el cual se integra de 21 subsectores. El cuadro 5 muestra los resultados.

 

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Nuevamente, se aplica el Criterio 1 para obtener la que será la serie definitiva del sector a precios del 2013 para el periodo 1980-1992. Este resultado se muestra en el cuadro 6 y, para fines comparativos, se añade la serie original a precios de 1980 y sus respectivas tasas de crecimiento.

 

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Puede observarse que la diferencia entre las tasas de crecimiento de la serie original base 1980 y de la definitiva a precios del 2013, obtenida con la metodología propuesta, no es significativa. En particular, el coeficiente de correlación entre ambas series de variaciones porcentuales es de 0.9987.

De este modo ha sido posible expresar la información de la base 1980 en términos de la del 2013 reproduciendo lo más fielmente posible la tendencia de las tasas de crecimiento de las series originales de la referencia 1980. Este ejercicio se replica en cada uno de los sectores de la base 1980 previamente categorizados en términos de la base 2013.

 

Obtención del valor de los grupos de actividad económica

Finalmente, a través de la sumatoria de los valores de los sectores se obtiene el de cada uno de los tres grupos de actividades económicas. Cabe recordar que la sumatoria de esos tres grupos de actividad no arroja el valor del PIB, sino el VAB a precios básicos, al cual se le debe sumar el valor de los Impuestos a los productos, netos (de subsidios) para entonces sí obtener el del PIB (a precios de mercado).

El primer grupo corresponde a actividades primarias, que son aquellas que se relacionan con el aprovechamiento directo de los recursos naturales; el segundo incluye las secundarias, mediante las cuales se efectúa la transformación de todo tipo de bienes o productos en otros nuevos o diferentes; y el tercero corresponde al comercio y los servicios. El cuadro 7 muestra los resultados obtenidos.

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Análisis de los resultados obtenidos

Un primer tema para esto es revisar la convergencia estadística con otros ejercicios parecidos. El BIE del INEGI cuenta con un conjunto de datos del valor total de la producción de los tres grupos de actividad económica a precios del 2013 —no así de los sectores, subsectores y ramas, lo que sí se hace en el presente artículo— que fueron retropolados a 1980 utilizando la metodología desarrollada por Guerrero y Corona (2018a y 2018b) y Corona y López (2020). Esa información se muestra en el cuadro 8.

 

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La esencia de la metodología propuesta en este artículo radica en que se respeta la tendencia y, en la medida de lo posible, el valor de las tasas de crecimiento de las series originales. Por ello, es útil el comparativo entre las obtenidas y las retropoladas del INEGI, lo que puede apreciarse en el conjunto de gráficas 1 a 4 para el periodo 1981-1993.

 

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En general, puede observarse que las series calculadas reproducen de manera aceptable la tendencia y los valores de las tasas de crecimiento de las retropoladas del INEGI. Los coeficientes de correlación que se obtienen son de 0.97 para el VAB, 0.87 en el caso de las actividades primarias, 0.99 en el de las secundarias y 0.90 para las terciarias.

Un segundo tema interesante para el análisis consiste en revisar las propiedades estadístico-matemáticas al interior de las series calculadas. Sin embargo, ello rebasa los alcances del presente artículo por lo que se deja para futuros trabajos de mayor profundidad. Por ejemplo, el caso de la propiedad de aditividad (el residuo) podría abordarse con el método de conciliación transversal expuesto por Ponce (2004, p. 185). Asimismo, un paso hacia adelante sería aplicar alguna de las metodologías expuesta en Guerrero y Corona (2018a y 2018b) y, en particular, en Corona y López (2020) relativas a la conversión de series de tiempo, la retropolación restringida y la reconciliación de cifras (estas dos últimas ligadas a través de la regla de combinación) para darle fundamentos econométricos sólidos a las estimaciones realizadas.

 

Conclusión

La sencilla metodología que se ha expuesto es una herramienta que ayuda a resolver de manera práctica la problemática de expresar, en una misma base, series de tiempo largo pertenecientes a dos (o más) series estadísticas que tienen bases y periodicidades diferentes, reflejando con fidelidad las tasas de crecimiento reales observadas. La base de datos obtenida puede servir de insumo para trabajos en el campo interdisciplinar de la historia económica de México, en específico para estudios que requieran información de la producción a partir de 1980.

En especial, se lograron encadenar los valores de la producción para el periodo 1980-2020 de 16 sectores, 42 subsectores y 53 ramas, todas ellas de la industria manufacturera, por lo que la base de datos resultante permitirá realizar estudios sectoriales a un alto nivel de desagregación. Es pertinente aclarar que la metodología descrita no pretende brindar cifras puntuales de extrema exactitud, sino ofrecer una herramienta que permita observar las tendencias fundamentales del comportamiento de las variables trabajadas en el largo plazo.

Finalmente, la metodología propuesta en este artículo también puede ser utilizada para encadenar otras series estadísticas, por ejemplo, las matrices de insumo-producto anteriores a 1993 con las más actuales, lo cual sería un complemento al trabajo que realizó el INEGI en 1980 para encadenar las de 1950, 1960 y 1970 que tienen años base distintos.

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Fuentes

Aparicio, A. “Series estadísticas de la economía mexicana en el siglo XX”, en: Economía Informa. 369, 2011, pp. 63-85 (DE) https://bit.ly/2Q0ij6R.

Banco Mundial, Comisión Europea, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, Fondo Monetario Internacional, Organización de las Naciones Unidas. Sistema de Cuentas Nacionales 1993. Nueva York, 1993 (DE) bit.ly/40Swiju.

Castillo Navarrete, E. Análisis del SCIAN a 10 años de su creación, una retrospectiva. México, INEGI, 2013 (DE) https://bit.ly/3AhfVSe.

Centro de Estudios de las Finanzas Públicas. Encadenamiento de series históricas del Producto Interno Bruto de México 1970-2001. México, Cámara de Diputados, 2003 (DE) https://bit.ly/3UVv19w.

Corona, F. y J. López-Pérez. “Una evaluación econométrica de la retropolación de la actividad económica estatal de México”, en Estudios Económicos. 35(2), 2020, pp. 193-212 (DE) https://bit.ly/3AwJE9R.

Guerrero, M. y F. Corona. “Retropolación hasta 1980 del PIB trimestral”, en: Realidad, Datos y Espacio Revista Internacional de Estadística y Geografía. 9(3), 2018a, pp. 111-136 (DE) bit.ly/3JZrGkA.

_______ “Retropolating some relevant series of Mexico's System of National Accounts at constant prices: The case of Mexico City's GDP”, en: Statistica Neerlandica. 72, 2018b, pp. 495-519 (DE) https://bit.ly/445nwRA.

INEGI. Clasificación Mexicana de Actividades y Productos (CMAP). México, INEGI, 1988 (DE) https://bit.ly/3mURqal.

_______ Sistema de Cuentas Nacionales de México 1980-1986. México, INEGI, 1988 (DE) https://bit.ly/3opRoHO.

_______ Historia del Sistema de Cuentas Nacionales de México (1938-2000). México, INEGI, 2003 (DE) https://bit.ly/43OD7F3.

_______ Sistema de Cuentas Nacionales de México, Fuentes y metodologías Año base 2013. México, INEGI, 2018 (DE) https://bit.ly/3KSFn5k.

_______ Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal. Producto Interno Bruto trimestral, anual y anual por entidad federativa. Retropolación hasta 1980. Síntesis metodológica. México, INEGI, 2019 (DE) https://bit.ly/40x34ps.

Ponce, J. “Una nota sobre empalme y conciliación de series de cuentas Nacionales”, en Revista de Economía. Segunda Época. 11(2), 2004, pp. 178-210 (DE) https://bit.ly/3UYGDID.

 

Anexo

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[1] A raíz de su autonomía, hoy en día es el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, pero conservando las mismas siglas INEGI.

[2] El año base indica el periodo respecto al cual se efectúan las comparaciones de los diferentes valores. “Con el paso del tiempo, la estructura de los precios relativos del período base tiende a hacerse progresivamente menos pertinente para las situaciones económicas de los últimos períodos, hasta llegar al punto en que resulta inaceptable continuar usándola para realizar medidas de volumen de un período al siguiente. En tal caso, puede ser necesario actualizar el período base y empalmar la antigua serie con la serie del nuevo período base…” (Banco Mundial et al., 1993, párrafo 16-31).

[3] https://bit.ly/3UZq4fZ.

[4] Véase el BIE y luego: Series que ya no se actualizan/Estadísticas de contabilidad nacional/Base 1980/PIB por gran división, división y rama de actividad económica, series desde 1960.

[5] Véase el BIE y luego: Cuentas nacionales/Producto interno bruto trimestral, base 2013 (o bien), Valores a precios corrientes.

Abraham Aparicio Cabrera

Autor

De nacionalidad mexicana. Tiene el Doctorado en Economía por la UNAM. En el ámbito laboral, es profesor de tiempo completo en la Facultad de Economía de esa misma casa de estudios desde el 2009 y ha sido profesor visitante en las universidades de Valencia y Autónoma de Barcelona, España. Es autor de artículos científicos y de divulgación en revistas nacionales e internacionales.


Fidel Aroche Reyes

Autor

Mexicano. Es doctor en Economía (PhD) por la Universidad de Londres. Se desempeña como profesor titular de tiempo completo en la Facultad de Economía de la UNAM desde 1994 y ha sido profesor visitante en las universidades del Pacífico y Nacional Agraria "La Molina" (Lima, Perú), Libre de Berlín y de Newcastle. Es autor de múltiples artículos publicados en revistas científicas nacionales e internacionales.


Abraham Israel Méndez Acevedo

Autor

Mexicano. Es candidato a doctor en Economía por la UNAM. Ha colaborado con el INEGI y la Revista CEPAL en temas relacionados con las cuentas nacionales y ha impartido diversos cursos a nivel licenciatura y maestría.


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