ENOE, una encuesta con historia

Edición: Vol.5 Núm.1 enero-abril 2014

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INEGI. 40 años de encuestas de fuerza laboral en México.
México, INEGI, 2014.

El sondeo continuo en hogares más grande que conduce el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) es la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). Su muestra trimestral es de poco más de 120 mil viviendas, lo que implica recabar durante ese periodo datos sociodemográficos de unas 395 mil personas, así como información relacionada con la participación en el mercado laboral de aproximadamente 310 mil personas de 12 años de edad en adelante, cuyas características son expandidas para representar al total de la población nacional, gracias a la naturaleza probabilística y a la cobertura geográfica de la Encuesta.

La ENOE publica resultados oportunos en cifras relativas con periodicidad mensual (unos 22 días después de finalizado el mes en cuestión), para los ámbitos nacional y el agregado de 32 ciudades (una por cada entidad federativa); además, difunde resultados trimestrales en cifras absolutas (entre 40 y 42 días después de concluido un trimestre natural), para los ámbitos nacional, cuatro tamaños de población, entidad federativa y ciudad. La oferta trimestral de resultados comprende siete productos con formato fijo (incluido el cálculo de pruebas de precisión y significancia estadísticas), dos interactivos —dentro de un menú preestablecido de variables a combinar—, así como las bases de datos, productos todos de acceso gratuito a funcionarios gubernamentales, académicos, periodistas, analistas y público en general a través del sitio del INEGI en la internet (www.inegi.org.mx).

La gran oferta de información y los variados mecanismos de obtenerla, así como la relevancia socioeconómica de la temática que aborda, hacen de la ENOE uno de los proyectos emblemáticos del INEGI, como lo demuestra el hecho de que en el 2011, de cerca de 70 mil notas referentes al Instituto captadas en los diversos medios de comunicación masiva del país, casi 10 700 (15.3%) tuvieron como base los resultados trimestrales y mensuales de la Encuesta, sólo detrás de las notas relacionadas con el Censo de Población y Vivienda 2010, que alcanzó cerca de las 15 200.1

La relevante presencia que ha logrado la ENOE tiene detrás una historia de 40 años de levantamiento de encuestas de fuerza laboral continuas en nuestro país. Todo se remonta a 1972 con la Encuesta Nacional de Hogares (ENH) —en la entonces Dirección General de Estadística (DGE)—; ésta era de usos múltiples y contaba con un módulo sobre fuerza laboral al que se le denominó Encuesta Continua de Mano de Obra (ECMO), misma que, a partir de 1977, tomó el nombre de Encuesta Continua sobre Ocupación (ECSO); en 1983, coincidiendo con la creación del INEGI, cambió a Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENEU), esquema que se mantuvo vigente durante 20 años —en paralelo con la Encuesta Nacional de Empleo (ENE)—, para dar paso en el 2005 a la actual ENOE.

Durante estas décadas, la Encuesta ha sufrido transformaciones en cobertura, así como en lo conceptual y metodológico. En relación con el primer aspecto, se debe destacar que las encuestas de fuerza laboral en México iniciaron con una cobertura geográfica limitada a sus tres grandes áreas metropolitanas (ciudad de México, Guadalajara y Monterrey), misma que se amplió luego a 12 áreas metropolitanas para, posteriormente, incorporar ciudades de la frontera norte del país —en primera instancia— y luego, de manera gradual, a otras, hasta que en algún momento se alcanzaron las 48. No obstante, la cobertura nacional y la representatividad por entidad federativa se lograron hasta la década de los 90 del siglo pasado para algunos años y trimestres específicos; sin embargo, a partir del segundo trimestre del 2000 ha mantenido la generación de resultados representativos por entidad federativa.

Tener una idea de cuáles fueron las circunstancias en torno al arranque de las encuestas de fuerza laboral en nuestro país y cómo ha sido su evolución a grandes rasgos es uno de los aspectos que ofrece la obra 40 años de encuestas de fuerza laboral en México realizada en el INEGI, que fue pensada en el 2012 al cumplirse cuatro décadas de operación ininterrumpida de estos levantamientos, básicamente como un tributo y reconocimiento a la labor de su personal operativo, es decir, aquel que enfrenta cada día la complicada y a la vez fascinante labor de acudir a las viviendas seleccionadas a recabar la información que, luego de ser procesada y agrupada, se reflejará en los productos antes mencionados.

El libro abre con una presentación a cargo del doctor Eduardo Sojo Garza Aldape y una introducción redactada por el actuario Miguel Cervera Flores, actuales presidente del INEGI y director general de Estadísticas Sociodemográficas, quienes años atrás se desempeñaron de forma directa en las encuestas de fuerza laboral. Enseguida, en el desarrollo de la obra, se aprecian dos bloques muy definidos, el primero de corte histórico y el segundo testimonial e ilustrativo.

El primer bloque hace referencia a la evolución de las encuestas de fuerza laboral de 1972 al 2012 por medio de dos secciones del libro. En la denominada Semblanza histórica, a través de una investigación de carácter documental, se da cuenta de las circunstancias en las que surgió la ENH y cómo —a grandes rasgos— se fue transformando hasta llegar a ser la ENOE. Esta sección se complementa con una línea de tiempo entre los años arriba citados, que da cuenta de los momentos en los que ocurrieron eventos importantes en el desarrollo de las encuestas de fuerza laboral mexicanas y del propio INEGI.

En la otra sección, que lleva el nombre de Testimonios, se presentan extractos de entrevistas realizadas a 11 personas que, en algún momento, laboraron en las encuestas, y que les correspondió tomar decisiones importantes y encabezar acciones en momentos cruciales de la evolución de ellas: esas personas son Clara Jusidman, Mercedes Pedrero, Teresita Jiménez, Guadalupe Aguilar, Ana María Landeros, Eduardo Sojo, Miguel Cervera, Enrique Ordaz, Ricardo Rodarte, Rodrigo Negrete y Tomás Ramírez. Esta parte le da gran riqueza a la obra pues permite tener declaraciones y relatos de acontecimientos decisivos en la voz de sus protagonistas. Es muy interesante apreciar a través de las entrevistas cómo surgió, a finales de la década de los 80, la Encuesta Nacional de Economía Informal (ENEI) —antecedente de la actual Encuesta Nacional de Micronegocios (ENAMIN)— dando origen a la ahora común práctica del levantamiento de módulos anexos a las encuestas de fuerza laboral, los cuales permiten profundizar en el conocimiento de aspectos particulares relacionados con la ocupación y el empleo. Complementa esta sección un pequeño apartado que muestra la transformación de la forma en la que, en las cuatro décadas en observación, han operado los procedimientos de trabajo en las encuestas, desde un esquema centralizado y completamente manual, hasta uno descentralizado y con procesos automatizados, donde ha jugado un papel muy importante no sólo la incorporación de los avances tecnológicos en la vida laboral del INEGI, sino la maduración en la operación de la estructura territorial del Instituto, con sus direcciones regionales y coordinaciones estatales.

El segundo bloque de la obra es su parte más voluminosa y está constituida por dos secciones denominadas Anécdotas y Galería. En la primera se incluyen cerca de 150 anécdotas elaboradas por personas que actualmente trabajan o que en algún momento de su trayectoria en el INEGI laboraron en estos levantamientos. Ahí se da cuenta, con cierto desenfado, de una serie de situaciones de encuentro y desencuentro que se presentan en la interacción entre informantes y entrevistadores, de las peripecias que estos últimos deben realizar para cumplir de forma adecuada su trabajo en campo y en oficinas, así como de los múltiples riesgos a los que se ven expuestos. Algunas son breves y otras extensas, pero en todas ellas se aprecia el compromiso, profesionalismo, orgullo y cariño que se tienen por las encuestas, además del sentimiento de pertenencia a una institución como es el INEGI. Mención aparte merece el ingenio del grupo que elaboró el libro para crear y seleccionar las imágenes con las que se ilustran las anécdotas.

La segunda sección, Galería, es una serie de fotografías (enviadas también por el personal de las encuestas), mismas que, de manera gráfica, presentan las labores en campo y en gabinete, como los recorridos en áreas urbanas y rurales para llegar a las viviendas seleccionadas y la aplicación de las entrevistas, así como aspectos del trabajo en oficina y de la convivencia de los equipos. Sobre este último, se incluyen imágenes con valor histórico para las encuestas de fuerza laboral, pues muestran a las personas que estuvieron en el arranque de la ENH. Cierran esta sección las fotografías de los equipos de trabajo que laboran directamente en la ENOE, tanto en las oficinas centrales como en las estatales.

De manera adicional, la publicación se acompaña con un disco compacto que contiene las anécdotas, entrevistas completas y cerca de 600 fotografías recabadas. En términos generales, se estima que colaboraron en la realización del libro alrededor de 300 personas.

40 años de encuestas de fuerza laboral en México se inscribe en la línea de obras que recientemente ha realizado el INEGI para destacar las actividades de sus colaboradores, como Historias de quienes nos contaron y Mi vida en el INEGI, pero la que a grandes rasgos aquí se describe aporta elementos para la memoria de las estadísticas de fuerza laboral en nuestro país, además de ser entrañable para las personas que han laborado o laboran en la ENOE y sus encuestas precedentes.

1 INEGI. Dirección de Comunicación Social. INEGI en los medios de comunicación. Reporte anual 2011. México, INEGI, p. 4

Tomas Ramirez Reynoso

Autor

Estudió en la Facultad de Economía de la UNAM y su ingreso al INEGI fue en 1986 para laborar en la Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENEU), donde se mantuvo hasta 1989. Entre 1990 y 1996 fue responsable de los registros administrativos de los hechos vitales, dentro del mismo Instituto. Entre 1996 y 2009 laboró en el Consejo Estatal de Población del estado de Aguascalientes; ese último año se incorporó de nueva cuenta al INEGI en la Dirección de Encuestas Tradicionales, en la que coordina las encuestas nacionales de Ocupación y Empleo (ENOE) y de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), entre otros operativos estadísticos. Ha escrito diversos artículos relacionados con la situación sociodemográfica del país y de Aguascalientes.


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